Balance del año 2017 y perspectivas para el 2018 de la economía dominicana
El año 2017 ha mostrado ser año de muchos retos y cambios para la economía dominicana. En el presente artículo daremos una revisión a los sucesos e indicadores económicos más importantes, y las perspectivas de los mismos para el año nuevo.
En primer lugar, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se colocará entorno al nivel potencial del 4.00%, luego de dos años con crecimiento por encima de este umbral. Sin embargo, el desempeño de la actividad económica para este año resultó ser menor a lo proyectado en el 2016. Finalizando el 2016, se proyectaba un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) del 5.50%, mientras que para este año el Marco Macroeconómico del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) ubica el crecimiento de este año alrededor de un 4.75%; un resultado muy por debajo del 2015 y 2016, que fueron 7.00% y 6.60% respectivamente. Esto se puede apreciar en el comportamiento del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) de este año, en donde el crecimiento mes tras mes obtuvo un resultado menor al año anterior; por ejemplo, en agosto el IMAE se colocó en 3.71%, ajustando su tendencia-ciclo, siendo este resultado comparable a la “baja” tasa de crecimiento obtenida en el 2012.
Paralelamente, este comportamiento del PIB se explica en parte por la política monetaria llevada a cabo por el Banco Central de la República Dominicana (BCRD). Para octubre 2016, la institución monetaria aumento en 50 puntos básicos (PB) la tasa de política monetaria (TPM), colocándola a 5.50%, y posteriormente, se realiza otro incremento de 25 PB en abril 2017, ubicando la tasa en 5.75%. La razón de esto segundo, radica en el comportamiento de la inflación en el mes de febrero, en donde la tasa interanual de inflación ascendió a 3.34% (colocándose dentro del rango establecido en el Programa Monetario de 4%±1%), y con la finalidad de prevenir que este indicador se coloque fuera del rango establecido. Posteriormente, como consecuencia de la ralentización de la actividad económica en el primer semestre del año, el BCRD decide en julio reducir la TPM en 50 PB y liberar de recursos del encaje legal que ascendió a RD$20,423 millones que serían dirigidos a sectores específicos de la economía.
En ese sentido, el desempeño de la actividad económica para este año y los cambios de política monetaria dejaron un impacto importante en indicadores claves como el índice de precio, los agregados monetarios, la liquidez del sistema financiero y las tasas de interés.
A diferencia del año 2016, la variación interanual de la inflación del año 2017, por primera vez desde junio 2014, ha permanecido dentro del rango del programa monetario con excepción de los meses de enero, junio y julio. Esto se debe a dos factores importantes: en primer lugar, las tormentas dadas a finales del año 2016 tuvieron un impacto considerable de los precios de los alimentos entre el último trimestre 2016 al primer trimestre 2017, y segundo lugar, el aumento en el índice de transporte que incluye los precios de los combustibles.
En ese mismo orden, los Agregados Monetarios, esto es la base monetaria en sus diferentes componentes, reaccionaron a los cambios de política monetaria llevado a cabo por el BCRD. Por ejemplo, para el primer semestre los Billetes y Monedas en circulación consistentemente se contrajeron durante ese periodo. En el mes de mayo, los Billetes y Monedas se redujeron en un -1.40% interanual siendo este un mínimo en lo que ha trascurrido en el año. Sin embargo, posterior a la liberalización del encaje legal, para el corte de noviembre, este indicador consolida una nueva dinámica positiva al colocarse en 9.55%.
Más aun, durante el 2017 se observa cómo la liquidez del sistema financiero ha ido reaccionado a los cambios en la política monetaria. Para cierre de enero 2017 la liquidez del sistema financiero, medida por los montos de las operaciones de contracción, llegó a un mínimo de RD$ 5,740.7 millones, sin embargo, luego de la reducción de la TPM en julio, la liquidez aumenta a RD$ 37,839.7 millones en agosto. Posteriormente a cierre de octubre, la liquidez se coloca a un máximo de RD$ 44,407.2 millones.
Por otro lado, las tasas del sector bancario al segundo semestre de este año mostraron una tendencia decreciente como respuesta al aumento de la liquidez en la economía. Un ejemplo de ello, las tasas del sector bancario para el periodo agosto-noviembre 2017 mostraron caídas importantes: la tasa activa promedio ponderada se redujo en 126 PB y, también, en unos 81 PB para la tasa pasiva promedio ponderado (TIPPP).
En cuanto a la cartera de préstamos del Sector Financiero, la misma seguió el comportamiento de la actividad económica para el primer semestre del año, aunque, reactivándose luego de las medidas tomadas a mediados del año por el BCRD. Para el cierre de noviembre, ésta ascendió a unos RD$ 964,076 millones al obtener un crecimiento interanual del 9.3% con respecto a noviembre 2016, mientras que el crecimiento acumulado para el año es de 8.2% para un aumento de RD$ 73,311 millones en términos absolutos. Se destaca que el crédito se ha dirigido a sectores relevantes para el empleo, tales como, Consumo (12.16%), Vivienda (11.06%), Hoteles y Restaurantes (11.09%), y Comercio (10.58%).
Por último, las tendencias mostradas en estos indicadores, especialmente en los agregados monetarios, muestra que la economía dominicana aún está siendo impactada por las medidas tomadas por el BCRD a mediados de este año. Sin embargo, el crecimiento y el empleo toma un poco más de tiempo para responder, razón por la cual las perspectivas de crecimiento para este año se recortaron a 4.75%, por debajo de las estimaciones del crecimiento potencial del país. Por ende, se espera que los efectos de la política monetaria expansiva deberían reflejarse a íntegramente en la primera mitad de 2018, en donde otras variables externas podrían tener mayor relevancia.