Cómo manejar las finanzas en la tercera edad
¡Eres un campeón de la vida! Con orgullo puedes decir que has llegado a una etapa en la que toca bajar las revoluciones y seguir disfrutando de tus logros conquistados a lo largo de los años.
Al llegar a la tercera edad es de esperarse que el ritmo de trabajo no sea igual y que haya un restablecimiento de prioridades y definición de nuevas metas, incluyendo las del plano financiero.
Hasta llegar a la tercera edad, con el paso de los años, has crecido y has aprendido, y en especial, has cultivado diversas habilidades que te permiten organizarte y cuidar con cautela el patrimonio que fuiste construyendo.
¿Qué debo tener presente al llegar a la tercera edad?
A estas alturas ya no eres el tren de carga que marchaba a todo vapor y por cuestiones de la propia edad, te has visto en la necesidad de disminuir tus horas laborales o simplemente te has retirado. ¡Es natural que así suceda en la tercera edad!
Es por esta razón la importancia de tener bien definidas estas interrogantes al llegar a la tercera edad:
1. INGRESOS
¿Sigues activo trabajando en alguna empresa? ¿Recibes dinero de familiares en el extranjero? ¿Tienes alguna propiedad en alquiler y recibes un pago mensual por la misma? ¿Recibes intereses mensuales de activos bancarios como certificados financieros u otro tipo de inversiones? ¿Dependes exclusivamente del dinero ahorrado en tu plan de retiro?
2. GASTOS
¿Tienes un presupuesto fijo para la compra de ropa, medicamentos, alimentos, pago de transporte y todo lo que necesites en tu diario vivir llegada la tercera edad?
3. AHORRO
¿Elaboraste un plan de ahorro que fuiste alimentando desde tu juventud? ¿Cuentas con un fondo de emergencia? ¿Vienes acumulando deudas o tus compromisos están saldados?
¿Y si quiero estar financieramente organizado en la tercera edad?
No caigas en el error de pensar que ya te cogió lo tarde o que vienes arrastrando errores desde tu juventud; es posible mejorar tus finanzas en la tercera edad, solo debes seguir estos pasos:
1. REÚNE Y ORGANIZA TODOS TUS DOCUMENTOS FINANCIEROS
Guarda todos los documentos importantes en un solo lugar, añade original y copia de cada contrato y organiza tus facturas. Clasificar los documentos te ayudará a sentirte más organizado durante la tercera edad.
2. NO PIERDAS EL HÁBITO DE HACER PRESUPUESTO
Aunque tus movimientos bancarios no sean tan fluidos como en tu juventud, sigues teniendo gastos y recibiendo ingresos que necesitan administrarse adecuadamente.
3. MANTENTE ALIMENTANDO TU FONDO DE EMERGENCIA
Resultará vital que dispongas de una cantidad reservada para alguna reparación, un estudio médico o cualquier imprevisto. Recuerda siempre reponer la cantidad que uses.
4. MAXIMIZA TUS AHORROS Y DIVERSIFICA TUS INVERSIONES
Existen alternativas de inversión conservadoras, a través de los puestos de bolsa y las administradoras de fondos de inversión para maximizar tus ahorros y diversificar los activos productivos en esa avanzada etapa de la vida.
5. INVIERTE EN UN SEGURO DE VIDA
Contar con un seguro de vida que te ayudará a proteger económicamente a tu familia o beneficiarios en caso de un evento desfavorable.
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