¿Pagarme a mí primero es la clave del ahorro?
Uno de los primeros pasos hacia la libertad financiera es contar con un dinerito ahorrado. Parece fácil decirlo pero lograrlo en la práctica, para muchos (incluyéndome), ha sido una labor cuesta arriba. ¿La razón? ¡Sencillo! Al recibir mi pago quincenal lo primero que hacía era cubrir todos los gastos para no acumular atrasos en mis compromisos y luego, lo que me sobraba (si es que me sobraba), lo destinaba a mi cuenta de ahorro.
Este ciclo se repetía mes tras mes hasta que un día pasé balance y comprendí que debía ahorrar más, ya que la cantidad de dinero que estaba ahorrando no era justa en relación a mis ingresos y gastos que hasta ese entonces estaba manejando.
¿Qué significa “pagarme a mí primero”?
Cada mes, cuando recibas tu pago, lo primero que vas hacer es ahorrar una parte de este antes de asumir cualquier pago o compra, y la mejor forma de hacerlo es automatizando la transferencia de forma recurrente mes tras mes.
Es decir, cobras, ahorras y luego vas al supermercado, pagas el celular, echas gasolina y pagas la renta o préstamo del apartamento; asegurando de esta manera tu cuota de ahorro mensual.
¿Puedo incluir el ahorro en una categoría de mi presupuesto?
¡No sólo puedes, sino que debes! Ese monto que destinas directo a tu ahorro automatizado va a ser descontado mes tras mes, por eso debes calcular tus pronósticos de gastos en base a la diferencia que te queda luego de pagarte primero. Este simple cambio en tu manejo financiero puede llevarte a una mentalidad de ahorro e inversión.
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