Del balcón a mi escuela

Pasé de dar clases apretado en el balcón de la casa a inaugurar la segunda sucursal de mi escuela de baile.

 

Desde chiquitico, mis pies se movían solos cuando escuchaba música. Soñaba con transmitir esa pasión a los demás. En el colegio, los muchachos se me acercaban para que les enseñara a tirar pasitos. Les decía que fueran a mi casa y allá ensayábamos por horas. Recuerdo que acondicioné el balcón y ahí terminé montando mi primera escuelita.

 

Con el tiempo, el balcón nos fue quedando pequeño, hasta el punto que algunos clientes se rehusaron a volver. Mi gran ilusión se estaba derrumbando, pero nunca tiré la toalla.

 

Fui a las oficinas de JMMB y mi asesor financiero me explicó lo que era un fondo mutuo de inversión y por qué era el instrumento ideal para mí y para la empresa. 

 

No tuve que cerrar la escuela, todo lo contrario. Con los retornos de mi inversión en un fondo mutuo  pude manejar mejor las finanzas del negocio y, gracias a un préstamo comercial, estoy listo para abrir la segunda sucursal. Definitivamente, al dejarme guiar por JMMB encontré la ruta para construir mi sueño.

 

¡Ahora bailo al ritmo de mis logros!