Una de los indicadores más afectados por situación económica actual es el riesgo país. El riesgo país refleja la probabilidad de que una nación incumpla con el pago intereses o de deuda. Esta probabilidad de incumplimiento se mide a través del Emerging Markets Bond Index (EMBI) y es calculado por J.P. Morgan basándose en el comportamiento de la deuda externa emitida por cada país.
A partir de febrero de este año, este indicador de riesgo inició una tendencia al alza no vista desde 2010. El EMBI de la República Dominicana y de la región latinoamericana llegaron a duplicarse desde el llamado de Pandemia por Coronavirus a nivel internacional, durante los meses de marzo y abril, alcanzando su pico máximo (7.56%) debido a la alta incertidumbre de los mercados.
A partir de esa fecha, el riesgo país de la República Dominicana pasó a ser mayor que el de Latinoamérica por primera vez en los últimos 3 años (ver evolución en el gráfico).
Fuente: Banco Central
En el caso particular dominicano, este aumento de riesgo viene dado por la situación fiscal interna y las distintas amenazas externas, como es el caso de un sector turístico más débil. La caída en los ingresos fiscales y las altas presiones en el gasto aceleran el ritmo al que país toma prestado.
La calificadora de deuda Fitch Ratings posiciona la Republica Dominicana con la calificación “BB-“, bajando la perspectiva de estable a negativa.
La inflación, medida a través del Índice de Precios del Consumidor, aumentó en 1.70% en el mes de junio de 2020 rompiendo la tendencia a la baja de los últimos 4 meses. Con este resultado, la inflación anualizada se ubica en 2.90%, fuera del rango meta de 4.0% ± 1.0 % establecido en el Programa Monetario.
Esta variación se debió al aumento en el indice de precios de Transporte (4.94%), Vivienda (2.34%) y Alimentos y Bebidas no alcohólicas (2.03%). Por otro lado, el índice de precios Educación registró una caída de 3.13% cayendo por tercer mes consecutivo.
El tipo de cambio obtuvo en julio de 2020 un valor de RD$58.47 por dólar registrando una variación mensual 0.36%. Mientras, la variación anualizada registrada fue de 14.58% reduciéndose en 5 puntos base respecto a la obtenida en junio. Con esto, la variación acumulada a julio alcanza 10.03%
La tasa de interés activa promedio ponderado se registró en julio en un 11.23%, aumentando en 19 puntos base (pb) con respecto al mes anterior y 1.41 puntos porcentuales por debajo de la tasa registrada en julio del año anterior. Por otro lado, la tasa activa preferencial creció en 5 pb respecto a junio de 2020, obteniendo una tasa promedio de 9.66%.
Mientras, la tasa pasiva promedio ponderado se mantuvo invariable aumentando en 0.001% registrando nuevamente 5.03% y se colocó 1 punto porcentual por debajo de la tasa pasiva del mismo mes del 2019. De igual manera, la tasa pasiva preferencial se redujo en 66 pb, para ubicarse en 6.52% en julio de 2020.
Las Reservas Internacionales Netas (RIN) obtuvieron un saldo de US$ 6,672.62 millones en julio de 2020, presentando una disminución de US$469.87 respecto al mes anterior, equivalente a 6.58% en términos relativos. De esta manera las RIN se reducen por quinto mes consecutivo y presentan una caída anualizada de 18.77%.
Las operaciones de contracción monetaria registraron un volumen de RD$65,368.86 millones para finales de julio de 2020, aumentando en RD$15,540 millones respecto al mes anterior. El promedio de operaciones diarias de contracción fue de RD$55,724 millones en junio de 2020 en relación con los RD$42,023.4 millones registrados en junio de 2020.
Fuente: Reuters
Si bien el crecimiento económico de Estados Unidos se frenó en julio del presente año, el repunte podría recuperarse en el tercer trimestre y la economía podría alcanzar niveles previos a la pandemia a fines del próximo año, dijo el vicepresidente de la Reserva Federal, Richard Clarida.
“Mi pronóstico de base es que podríamos volver al nivel de actividad quizás hacia fines de 2021”, afirmó Clarida en una entrevista con CNBC, aunque advirtió que la recuperación de todas formas tomará cierto tiempo: “Pero, de nuevo, hay muchas piezas móviles con el virus y la perspectiva global, por lo que creo que hay un rango bastante grande de incertidumbre”.
Clarida dijo que su pronóstico personal de la economía no ha cambiado a pesar del incremento de casos de coronavirus en Estados Unidos.
El funcionario de la Fed destacó que el impulso económico desde mayo hasta julio fue mayor al previsto y que la actividad recibirá el apoyo de un nuevo paquete fiscal, que debería mejorar el escenario.
Fuente: Reuters
Los negociadores de la Casa Blanca prometieron trabajar con los demócratas del Congreso para buscar un acuerdo sobre un nuevo paquete de ayuda por coronavirus, en momentos en que la pandemia tiene un alto costo en la vida de los estadounidenses.
Tras una reunión de los cuatro principales negociadores, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, planteó la posibilidad de un acuerdo para finales de la semana que podría despejar el camino para obtener los votos en el Senado y la Cámara de Representantes.
Mnuchin afirmó que los negociadores trabajarían ahora "sin descanso" y que establecieron un cronograma para que la legislación pueda ser aprobada en la segunda semana de agosto si es que se alcanza un acuerdo tentativo.
Pero advirtió que "no nos vamos siquiera a acercar" a los 3.4 billones de dólares que han buscado los demócratas, aunque no entregó mayores detalles.
En la reunión de los cuatro negociadores en el Capitolio persistieron las diferencias sobre beneficios de desempleo para quienes perdieron su trabajo por la epidemia, así como protecciones de responsabilidad para las empresas, una moratoria sobre desalojos de viviendas y el financiamiento de escuelas, gobiernos estatales y locales y seguridad electoral.
Fuente: Forbes Centroamerica
La nación centroamericana buscaba fondos para hacer frente a la emergencia por la pandemia del COVID-19, en momentos en los que registra 10,000 casos confirmados y casi 300 fallecidos a raíz del virus. Salió al mercado internacional y El Salvador logró captar US$1,000 millones con la emisión de su bono soberano, a una tasa de 9.5 % anual, y un plazo 32 años. La tasa es equiparable a la que se había pagado anteriormente por una colocación realizada en un contexto menos complicado. Para esta operación el equipo de trabajo de El Salvador fue con Banco Santander y Scotiabank. Estas instituciones fueron los asesores financieros del país en este proceso. EXOR, sociedad global de servicios financieros, fue el asesor de mercados del gobierno salvadoreño.
Para EXOR estas es la primera colocación de bonos soberanos en la que participa, desde la oficina regional de la compañía recién abierta en El Salvador para atender a Centroamérica. El papel de EXOR fue ir midiendo el mercado diariamente y temporizar los tiempos de salida para que El Salvador siendo el único país de calificación B- pudiera salido a buscar ese volumen de fondos al mercado. Debido al gran esfuerzo de todos los participantes y a una minuciosa y detallada asesoría de mercado de la compañía, se logró con una tasa que promedio los 60 puntos básicos por encima de otra colocación realizada antes de la crisis por la pandemia.
Las condiciones del país generaron interés ya que hubo una sobredemanda para la colocación. Parte del dinero captado en la colocación se destinará a una agenda de recuperación económica y apoyo a las empresas.
Fuente: Argentarium
El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informó este domingo que por tercer mes consecutivo las remesas aumentaron, alcanzando al mes de julio la suma de US$827.7 millones, un 29.3 % por encima del mismo mes de 2019.
Este valor incluye remesas de bolsillo por US$47.4 millones, que son las remesas que traen consigo los viajeros dominicanos desde el exterior, que no se habían recibido desde el cierre formal de los aeropuertos a mediados de marzo.
El BCRD explicó que el incremento de los ingresos de remesas obedece, principalmente, a la mejoría en las cifras del empleo de los Estados Unidos de Norteamérica (EUA) del mes de julio cuando se crearon 1.8 millones de empleos, empujando la tasa de desocupación hacia abajo hasta un 10.2%, luego de haber estado en 11.1% en junio.
Precisó que el desempleo de los hispanos en Estados Unidos disminuyó de 14.5 % en junio a 12.9 % en el mes de julio de 2020. Por otro lado, el índice de gestores de compras (PMI por sus siglas en inglés), que refleja el comportamiento de la actividad manufacturera, incrementó 3.0 % en julio respecto al mes anterior, alcanzando su mayor lectura (54.2 puntos) en el último año.
El organismo rector de la política monetaria agrega que el comportamiento de la economía estadounidense mostrado por estos indicadores de empleo, como el consumo personal (+5.6 %) y la producción industrial (+5.4 %), podría ser auspicioso para la República Dominicana por las relaciones económicas que unen ambos países. Es de esperar que se dinamicen las remesas y las actividades generadoras de divisas, como las exportaciones de zonas francas y el turismo.
Refiere, además, que al cierre del mes de junio ya estaban operando más de 600 empresas de zonas francas, alrededor de 86 % del total de empresas del país, según la economía dominicana avanza en las fases de la desescalada. Adicionalmente, el primero de julio pasado reinició el flujo de turistas tras la reapertura de los aeropuertos y hoteles, lo cual crea las condiciones para el inicio de la mejoría en ese sector.
Finalmente, la institución concluye que todo parecería indicar que, de no profundizarse el tema sanitario de la pandemia, existirían mejores condiciones para el sector externo en los meses siguientes, lo cual garantizaría la disponibilidad de divisas, contribuyendo a minimizar las presiones en el mercado cambiario.
Fuente: Periódico El Dinero
En su reunión de política monetaria del mes de julio de 2020, el Banco Central (BCRD) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 3.50 % anual. Asimismo, la tasa de interés de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 4.50 % anual, mientras que la tasa de interés de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 2.50 % anual.
De esta forma, el corredor de las facilidades permanentes de liquidez del Banco Central se mantiene apoyando el financiamiento a corto plazo para las entidades de intermediación financiera a bajas tasas de interés.
La decisión sobre la tasa de referencia se basa en el análisis exhaustivo del impacto de la pandemia del covid-19 sobre la estabilidad macroeconómica y la evolución futura de la inflación. En ese sentido, la variación mensual del índice de precios al consumidor en junio fue de 1.70 %, mientras que la inflación acumulada durante el primer semestre del año fue 0.43 %.
Por otro lado, la inflación interanual, es decir, de junio de 2019 a junio de 2020, alcanzó 2.90 %, en torno al límite inferior del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %, al tiempo que la inflación subyacente, que refleja las condiciones monetarias, alcanzó 3.51 %. Hacia adelante, el sistema de pronósticos del BCRD y las expectativas de los agentes económicos señalan que la inflación se ubicaría cercana al centro de la meta de 4.0 % al cierre del año y durante el horizonte de política monetaria.
De este modo, el BCRD cuenta con los grados de libertad para mantener una postura monetaria expansiva orientada a mitigar el impacto económico adverso del covid-19, sin poner en riesgo la estabilidad de precios.
En el entorno internacional prevalece una alta incertidumbre, asociada a una nueva ola de contagios en algunas economías luego de iniciar el proceso de apertura, a la vez que en países grandes como Estados Unidos el número de nuevos contagios aún permanece elevado.
En este sentido, Consensus Forecasts (CFC), en sus proyecciones del mes de julio, estima una contracción de la economía mundial de 4.7 % en 2020, similar a la estimación del FMI de una caída de 4.9 % publicada el mes pasado. En respuesta al debilitamiento del crecimiento global, los bancos centrales alrededor del mundo continúan implementando medidas de flexibilización monetaria con el objetivo de apoyar la demanda interna de sus países.
En Estados Unidos de América (EUA), Consensus estima que la actividad económica se contraería durante el presente año, al pasar de una expansión de 2.3 % en 2019 a una disminución de -5.3 % en 2020. En efecto, el crecimiento de la economía de EUA se redujo en 9.5 % interanual durante el segundo trimestre, afectado principalmente por el deterioro de la inversión y las exportaciones.
En este contexto de bajo crecimiento y ausencia de inflación, la Reserva Federal se mantiene aplicando un grupo de medidas monetarias expansivas, previéndose que la tasa de fondos federales se mantendría en el rango de 0 % y 0.25 % hasta el año 2022. Adicionalmente, amplió la duración y las magnitudes de sus programas de flexibilización cuantitativa basados en la provisión de liquidez a través de Repos por un monto de hasta US$1.5 billones, compras de títulos públicos y privados en el mercado secundario y programas de canalización de crédito para las micro, pequeñas y medianas empresas, así como para organizaciones sin fines de lucro, principalmente de los sectores salud y educación.
En cuanto a la zona euro, se proyecta que la pandemia provocará una contracción aún mayor en este bloque de países, que pasaría de un crecimiento de 1.3 % en 2019 a una disminución de -8.1 % para 2020, de acuerdo a Consensus Forecasts, afectado por la caída de la producción industrial y las disrupciones del comercio internacional. Como respuesta a este difícil panorama, el Banco Central Europeo (BCE) mantiene la tasa de depósitos de corto plazo (Overnight) en -0.50 % anual, a la vez que flexibilizó las condiciones del programa de canalización de crédito privado a través de las entidades financieras y amplió el programa de compra de títulos públicos y privados en el mercado secundario hasta un monto de €870 mil millones durante en el año 2020.
En América Latina, las perspectivas económicas han sido afectadas por los menores precios de los commodities, la paralización del flujo turístico mundial y una profundización en el brote del coronavirus que ha situado a la región como epicentro mundial de la pandemia. Ante este panorama, CFC corrigió a la baja las perspectivas de crecimiento regional, al proyectar una contracción de -8.1 % para 2020. En este contexto, los bancos centrales latinoamericanos se mantienen implementando de forma generalizada programas de provisión de liquidez y de canalización de crédito al sector privado.
En relación con las materias primas, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) presenta una ligera tendencia al alza, influenciada por el recorte de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados. No obstante, las proyecciones indican que el precio promedio del WTI para 2020 se ubicaría en torno a los US$38 el barril, por debajo del valor de unos US$60 por barril inicialmente previsto en el Presupuesto Nacional.
Por otro lado, el precio del oro se mantiene incrementando de forma importante, ubicándose en niveles históricos por encima de los US$1,950 por onza troy al ser utilizado como refugio de valor en un contexto de alta incertidumbre, al igual que el precio de otros metales como la plata, el níquel y el cobre. En términos de balanza de pagos, el comportamiento de los precios de los bienes primarios beneficia los términos de intercambio para la República Dominicana, lo cual compensaría parcialmente, a través de la factura petrolera y de las exportaciones de oro, el impacto negativo que ha tenido la pandemia sobre el turismo debido a la contracción de la economía mundial.
Los sólidos fundamentos de la economía dominicana han otorgado la suficiente flexibilidad al Banco Central para la adopción de medidas monetarias expansivas para acomodar el choque adverso. En efecto, información preliminar del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) señala que, luego de tocar fondo en abril con una caída de 29.8 %, la economía se encuentra en un proceso parcial de recuperación, registrando variaciones de -13.6 % en mayo y -7.1 % en junio. De esta forma, la actividad económica registra una variación interanual acumulada de -8.5 % durante el primer semestre del año, proyectándose que la economía se acerque gradualmente a su crecimiento potencial en 2021, una vez superada las crisis sanitaria y económica derivadas del covid-19.
En este contexto, el Banco Central continúa implementando un conjunto de medidas monetarias orientadas a mitigar los efectos del coronavirus, a través de un incremento en el financiamiento para los sectores productivos y los hogares. En particular, del total de RD$120 mil millones puestos a disposición de las entidades de intermediación en una primera fase del estímulo monetario, se han canalizado unos RD$97 mil millones a través de las distintas facilidades.
En una segunda etapa, se están poniendo a disposición de los agentes económicos RD$70 mil millones adicionales, a través del incremento en RD$10,000 millones de la disponibilidad de Repos de corto plazo y de la creación de la Facilidad de Liquidez Rápida (FLR) por RD$60 mil millones a una tasa de interés de 3.0 % para las entidades de intermediación financiera, con el propósito de apoyar la canalización de recursos hacia sectores productivos claves, en particular a los sectores salud y educación, y de proveer un alivio financiero a los hogares y las Mipymes.
De esta forma, las medidas de provisión de liquidez en moneda nacional ascienden a RD$190,000 millones (equivalente a unos 4 puntos porcentuales del PIB), siendo el paquete de estímulo monetario de mayor magnitud del área de Centroamérica y el Caribe, y uno de los más amplios de la región de América Latina. Es importante resaltar que, a través de las distintas facilidades, quedan disponibles casi RD$100 mil millones para continuar apoyando a la actividad productiva y contribuir a una rápida recuperación de la demanda interna durante el resto del año.
Como resultado de este estímulo monetario, se ha observado una reducción significativa en las tasas de interés de los préstamos otorgados por la banca múltiple y una mayor expansión en los agregados monetarios. Asimismo, las condiciones monetarias favorables han contribuido a que el crédito privado en moneda nacional se expanda en torno a 13.0 % interanual, uno de los más altos de la región latinoamericana, destacándose el financiamiento a Manufactura, Hoteles y Restaurantes, Comercio, Construcción y Agropecuario. Es importante destacar que el sostenido dinamismo que ha evidenciado el crédito al sector privado, influenciado por las medidas monetarias expansivas, refleja la fortaleza del sistema financiero y facilitará el impulso de la economía una vez se normalicen las actividades productivas.
Por otro lado, la pandemia ha afectado significativamente a las finanzas públicas, debido a una caída de los ingresos fiscales por la ralentización económica y por las facilidades de alivio tributario, así como al incremento del gasto público asociado a programas sociales orientados a preservar el empleo y a la implementación de medidas sanitarias.
En el sector externo, se debe destacar que las remesas familiares se han recuperado en los últimos meses, al expandirse de forma interanual en 17.9 % en mayo y 25.7 % en junio, esperándose para el mes de julio un crecimiento similar al del mes anterior en términos absolutos, de acuerdo a cifras preliminares, mientras que se observa una normalización casi completa en las exportaciones de zonas francas, por lo que existen condiciones para una recuperación gradual del flujo de divisas. Asimismo, los altos niveles de Reservas Internacionales del Banco Central y los fuertes fundamentos macroeconómicos permitirán que la institución pueda seguir apoyando al mercado cambiario, contribuyendo a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio ante un convulso entorno internacional.
El Banco Central de la República Dominicana reafirma su compromiso de conducir la política monetaria hacia el logro de su meta de inflación y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos, preservando bajos niveles de inflación y manteniendo la estabilidad relativa del tipo de cambio. En ese sentido, la institución continuará dando especial seguimiento al impacto del covid-19 sobre la economía dominicana, encontrándose preparada para continuar reaccionando de forma oportuna ante factores que puedan poner en riesgo el objetivo de inflación y afectar la estabilidad macroeconómica.
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Después de la transición de un banco mercantil a un banco comercial en 2017, JMMB Bank jamaica ha creado el escenario para mejorar la experiencia bancaria de los clientes, como se ve a través del desembolso de 187.7 millones de dólares estadounidenses en préstamos durante su año fiscal (FY) que terminó el 31 de marzo de 2020.
JMMB Bank ha logrado aumentar sus ganancias netas de $4.3 millones de dólares estadounidenses en 2018 a $7.5 millones en la actualidad y sus activos de $308.4 millones a $563.3 millones en los últimos tres años, en un espacio ya competitivo. Una parte importante de esta transformación ha venido de la capacidad del grupo de ofrecer un mejor servicio a los clientes como banco comercial.
En el ejercicio económico 2019/2020, los ingresos netos por concepto de intereses crecieron un 27% hasta alcanzar los $18.2 millones de dólares, mientras que los ingresos totales operativos aumentaron un 17% hasta alcanzar los $31 millones de dólares. Los ingresos por comisiones, las ganancias por operaciones de cambio y otros ingresos aumentaron en el anterior ejercicio fiscal.
Los gastos no vinculados con intereses aumentaron un 27%, a $21.4 millones de dólares, principalmente como resultado del aumento de los gastos de personal y de las pérdidas por deterioro de los activos financieros, siendo estas últimas más impulsadas por las disposiciones de la NIIF 9, que exigen que se hagan estimaciones más prospectivas para las provisiones por pérdidas de préstamos.
Asimismo, el aumento del impuesto sobre la renta y el impuesto sobre los activos redujo los beneficios en un 2% con respecto a la cifra récord de $7.6 millones de dólares establecida en el ejercicio económico anterior.
El total de activos del banco creció un 48% hasta alcanzar los $563.3 millones de dólares, con inversiones en valores y préstamos y notas por cobrar que ascendieron a $69.6 millones de dólares y $336.4 millones de dólares, respectivamente.
Aunque los préstamos a todos los segmentos crecieron, los préstamos a clientes personales crecieron más del 55% hasta alcanzar los 64.3 millones de dólares, mientras que los préstamos para la construcción e hipotecarios crecieron más del 100%, el crecimiento es de $22.8 millones de dólares.
El Director General (CEO) de JMMB Bank, Jerome Smalling, atribuyó el éxito del banco a su estrategia de ampliar su equipo de ventas y trabajar para que el financiamiento sea más accesible para los clientes y las empresas.