El paso a paso para crear y analizar un balance personal
El balance personal es una herramienta de gran utilidad para organizar nuestras finanzas y tener una imagen clara de nuestra situación financiera. Se trata de un documento donde detallamos todos los activos (bienes que tenemos y de lo que somos dueños), nuestros pasivos (nuestras deudas) y el patrimonio (bienes menos el total de deuda) que poseemos en un momento determinado.
Podemos decir que el balance personal es como leer una placa de rayos X donde nos indica cual es nuestra situación financiera en un momento puntual y a raíz de su análisis podemos tomar decisiones para mejorar y planificar nuestras finanzas. Este documento nos permite ver el valor de nuestro patrimonio y nuestro nivel de endeudamiento, posibilitando evaluar a través de la comparación si estamos cumpliendo nuestros objetivos financieros y si estamos creciendo en nuestro patrimonio.
Además, este documento no solo se crea para consumo personal. Cuando solicitamos un préstamo en una institución financiera es muy común que al momento de completar la solicitud tengamos que realizar un balance personal, el cual será utilizado por la institución para analizar nuestra capacidad para tomar créditos.
Los seis pasos para realizar un balance personal y analizarlo
1) Detalla tus activos
Debemos hacer un listado con todos nuestros activos, es decir, todos aquellos bienes que nos pertenecen junto con su valor. Para poder realizar un análisis más eficiente, podemos clasificar los activos en activos corrientes y activos no corrientes. Los activos corrientes son aquellos que podemos convertir en dinero efectivo con facilidad mientras que los activos no corrientes son aquellos que no pueden ser convertidos en efectivo rápidamente.
Entre los activos corrientes, se pueden mencionar: dinero en efectivo (como el dinero que tenemos ahorrado en casa), cuentas bancarias y cuentas por cobrar. Entre los activos no corrientes, se pueden mencionar objetos de valor como joyas o cuadros, mobiliario y equipos (muebles, electrodomésticos, equipos de audio, video y sonido), vehículos (automóviles y motocicletas), inversiones en negocios, acciones, títulos valores, depósitos a plazo fijo y cuotas de participación de fondos de inversión, bienes inmuebles como casas, departamentos, locales comerciales y terrenos.
2) Detalla tus pasivos
Luego de haber detallado nuestros activos, pasamos a identificar nuestros pasivos o deudas, así como el valor de cada uno. Entre los pasivos, se pueden mencionar: tarjetas de crédito ( el monto total a pagar), préstamos personales (el saldo que nos resta pagar por los préstamos personales que hayamos adquirido), préstamos de vehículo (el saldo que nos resta pagar por el préstamo que hayamos adquirido para la compra de un vehículo) y préstamo hipotecario (el saldo que nos resta pagar por la hipoteca que hayamos adquirido).
3) Calcula tu patrimonio
Para conocer el valor de nuestro patrimonio, simplemente debemos restar el valor del total de nuestros pasivos al valor del total de nuestros activos.
4) Analiza el balance personal
El siguiente paso, una vez elaborado nuestro balance personal, consiste en analizarlo. En primer lugar debemos prestar atención a nuestro patrimonio y asegurarnos de que éste sea positivo. En caso de no ser así, significa que debemos más de lo que tenemos, ello debido tal vez a que no contemos con un buen nivel de ahorros, suficientes inversiones y/o tengamos muchas deudas por préstamos personales.
Luego debemos prestar atención a nuestras deudas y compararlas con nuestros activos, asegurándonos de que contemos con suficientes activos corrientes como para cancelar las deudas que tengamos que pagar en el corto plazo.
5) Compara tus balances personales
Cada cierto tiempo, debemos elaborar un nuevo balance personal, ya sea cada mes, cada tres meses, cada seis meses o cada año y compararlo con el balance anterior, y así, poder evaluar los cambios en nuestra situación financiera a través del tiempo. De esta forma podemos saber si estamos logrando nuestros objetivos y si nuestro patrimonio está creciendo o disminuyendo.
6) Tomar decisiones
Finalmente, en base a los análisis realizados a nuestro balance personal, debemos tomar decisiones que nos ayuden a mejorar nuestra situación financiera, por ejemplo, si nuestro patrimonio es negativo, la mejor opción es buscar ayuda inmediata de un Financial Advisor (asesor financiero) quien te asista con un plan financiero para revertir esta situación sanamente en el menor de los tiempos.
Si nuestra deuda es alta, podríamos tomar la decisión de reducir nuestras tarjetas de créditos o de consolidar nuestras deudas para disminuir la cantidad de interés que estamos pagando.
Si nuestros activos no nos están generando rentabilidad, podríamos tomar la decisión de utilizar el dinero que tenemos ahorrado e invertirlo en la adquisición de algún activo que nos genere una buena rentabilidad.
Si tienes cualquier inquietud, consulta con JMMB. Nos gustará conversar contigo sobre este y otros temas. También puedes enviarnos tus preguntas al correo info@jmmb.com.do o llámanos al 809-566-5662. ¡Estaremos encantados de ayudarte!