Cuatro consejos financieros que aprendí de mamá

Las primeras lecciones de educación financiera las recibimos en nuestro hogar. Desde muy niña veía la distribución para hacer las compras en el supermercado, el pago de la colegiatura, los servicios del hogar y el juguete que nunca faltaba al pasar de curso.
Mi madre era muy meticulosa con sus pagos y me inyectó esa misma organización, que a la vez he transmitido a mis hijos, aunque a Marvin le costó más que a los otros dos, pero ya aprendió. Creo que es un don que solo las madres (y los asesores financieros) tienen.
Hoy comparto cuatro consejos financieros que segurísimo los aprendiste de tu mamá.
1. HAY QUE SABER RENDIR CADA PESO
Las madres son las mejores administradoras. Poseen una habilidad única para distribuir el presupuesto familiar.
2. AL COCINAR EN CASA AHORRAS MÁS
Evita comprar comida en la calle. Las madres saben que cocinando en casa se gasta menos y se come mejor.
3. UN GUSTITO DE VEZ EN CUANDO ESTÁ PERMITIDO
El dinero no está sólo para ahorrarlo, también para disfrutarlo. Hasta en los más estrictos presupuestos, las madres siempre hacen el esfuerzo para consentir a sus pequeños.
4. SI LA OFERTA ES BUENA, SE APROVECHA
Las oportunidades son calvas y hay que saber aprovecharlas. Las madres tienen talento para detectar y tomar las ofertas de compra–descuentos, compras con cupones, 2x1, tarifas especiales–, siempre y cuando sea necesario.