Cuatro cosas que debes saber antes de emprender
No puedo negar que sentí un friito en el estómago cuando me planteé ser mi propia jefe y poner en marcha mi escuela de baile.
Era mi sueño pero a la vez un gran reto porque abandonaba la seguridad de un trabajo de oficina y además, en el fondo de mi cabeza vivía el recuerdo de la primera empresa que lancé años atrás sin éxito alguno.
Es por eso que hoy quiero compartir cuatro factores que me permitieron ser exitoso y que te ayudarán a si los tomas en cuenta antes de lanzarte a la aventura de emprender.
1. Una gran idea
Todo gran negocio surge primero en la mente creativa de un emprendedor. Algunas de las preguntas que te haces en esta etapa son: ¿Es un producto/servicio novedoso o ya existe? ¿Cómo mis servicios mejorarán la vida de mi público meta? ¿Tengo competencia?
Búscale un ángulo diferenciador a tu proyecto y apuéstale a ese plus para separarte del resto de empresas en tu misma categoría. Es bueno que antes de lanzarte tengas pleno conocimiento de tus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.
2. Nociones básicas de finanzas
Después de tener la idea estructurada, debes pensar en la parte financiera: ¿cómo vas a echar a andar este nuevo negocio? Aquí es importante analizar si necesitas financiamiento o si dispondrás de fondos que venías ahorrando desde hace tiempo para este fin.
Independientemente de si tomas o no un financiamiento, recuerda contar con un colchón financiero que te permita hacer rejuegos y enfrentar imprevistos, en especial, durante los primeros meses en los que el negocio toma forma y el público va conociendo lo que ofreces.
3. Crea redes
Para que tengas éxito al emprender, desarrolla y fortalece lazos. Estos lazos son importantes tanto en el mundo offline, donde el boca a boca ayudará a difundir la calidad de tu servicio y por supuesto, en el mundo digital, porque hoy día el negocio que no tiene presencia online es como si no existiera.
4. Lanza tu plan de negocios
Con los puntos anteriores resueltos, ya puedes lanzar plan de negocios.
Emprender suena fácil, pero no siempre lo es. Hay que estar preparado mental, emocional y hasta físicamente, para enfrentar cualquier desavenencia que pueda llegar si al barco le cuesta mucho zarpar; pero también brinda gran regocijo cuando entiendes tu mercado y empiezas a desenvolverte con soltura.
¿Tienes una gran idea y quieres ponerla en marcha? ¡Habla ya mismo con uno de nuestros asesores financieros para juntos encontrar los elementos más beneficiosos para ti y poner tu negocio en marcha!